jueves

¡Decido!




En momentos,
se quiera o no,
tenemos un deber, una necesidad,
aquella acción de decidir.

La pregunta es,
¿sabemos cómo hacerlo?
difícil responderlo.

¿Pero esta acción tendría el mismo valor,
si supiéramos cómo manejarla?

En mi opinión no tendría valor,
ya que gracias al no saber qué decidir,
conocemos el dolor, el amor, el rechazo,
y miles de sensaciones.

Es por eso,
que yo decido ser FELIZ,
sentir dolor, aprender, ser rebelde, escuchar,
amar, y sobre todo,
decido seguir mi camino.

Para así,
no pretender culpar a alguien por mis errores,
no recaer en el mal pasado,
y no convertirme en un ser inerte.

Siendo sincera sé, y afirmo,
que el decidir,
me ha quedado grande,
pero también sé,
que no lo excluyo de mi vida.


JS

No hay comentarios.:

Publicar un comentario