En la mirada de un vagabundo

Un día común,
una larga caminata,
desde mi lugar de estudio,
hasta mi vivienda.

De camino todo parece muy normal,
muy casual, como siempre.

Doy pasos cortos, y lentos
sin apuro de llegar a mi destino.

En la acera veo un hombre,
al que probablemente,
nadie preste mucha atención.

Sorprendente e in-usualmente,
en mí, causa cierta distracción,
y no es exactamente por su vestimenta,
o por el olor que desprende su desgracia.

Lo que llama mi atención,
es una acción escasa de importancia,
realizada por aquel hombre.

El levantar su rostro,
y observarme, sin mucho afán,
lo cual detiene mis pasos,
porque sería casi imposible,
no pasmarse ante tan hermosos ojos.

Ojos de color azul-grisoso,
ojos llenos de felicidad,
gracias a un pan duro,
que posiblemente para el,
sea el manjar más exquisito.

Ojos que cuentan por sí solos,
miles de historias, vivencias,
y lecciones de vida.

Sigo mi camino,
pero ya no de la misma manera,
Ahora mis pasos son cortos,
pero pensantes.

Hago uso de mi imaginación,
e invento la vida de este hombre,
intento ponerme en sus zapatos.

Y es entonces cuando logro comprender,
cuan difícil es vivir...

JS