domingo

Himmel.


Con un mínimo de certezas y un infinito de titubeos,
con su presencia y abandono,
con los acordes de las canciones regaladas,
con su frío llamando mi refugio,
con lo terso de sus besos, 
con el mimo de su mirar.

Para afirmar el paso en cada desacierto, 
para poner su nombre a mis días,
para bailarle a la tristeza,
para excusar mis brazos sobre su esencia,
para suavizar lo férreo en mí, 
para mirarle en cada rincón.

Con el amor con que me llenó la vida, para hacernos. 
Cielo, luces encendidas y potencias elevadas al infinito.


JS

No hay comentarios.:

Publicar un comentario